Crónica de un final anunciado

Ischia y Pompilio, en diciembre de 2007

Ischia y Pompilio, en diciembre de 2007

Finalmente, la salida de Carlos Ischia de Boca es un hecho. Si bien todavía será el técnico del equipo hasta el final del torneo, el final ya quedó escrito luego de la eliminación del equipo de la Libertadores. Pero este es un final que se veía venir hace mucho tiempo.

Ischia asumió en Boca en enero de 2008, cuando a Miguel Ángel Russo no se le renovó el contrato. A pesar de tener una trayectoria mediocre como entrenador, la directiva de Boca decidió ofrecerle el primer equipo, luego de haber estado en el club, pero como asistente de Bianchi. Cabe recordar, que antes del Xeneize, Ischia pasó sin pena ni gloria por Gimnasia y Esgrima de La Plata, Junior de Barranquilla y Rosario Central, en donde ganó un solo partido de catorce disputados.

Las cosas empezaron bastante bien: Boca recuperaba a su figura, Juan Román Riquelme, luego de estar parado durante casi 6 meses, y hace un buen papel en la Libertadores 2008, donde queda eliminado por el Fluminense en Semifinales. El siguiente torneo internacional que disputa, es la Recopa contra Arsenal, la cual gana. En el plano local, las cosas, dentro de lo esperado para el torneo que se juega en paralelo a la Libertadores, también son positivas: Boca termina segundo, a 5 puntos del River de Simeone, quien se adjudica el torneo. En ese torneo, el Superclásico fue para los Xeneizes: 1-0 con gol de Battaglia, en la Bombonera.

Pero en el segundo semestre empiezan los problemas: los roces dentro del plantel son cada vez más, e Ischia no sabe como manejarlo. Así se dan situaciones, como la de Julio Cáceres, que declara a una radio la poca predisposición al trabajo que tiene Riquelme y la respuesta del 10 (el recordado “ese muchacho”). Al mismo tiempo se reeditan viejos rencores entre el propio Juan Román y Palermo, rememorando las épocas de halcones y palomas. Y como si esto fuera poco, comenzaba el Carantagate.

Estas tres situaciones, que en realidad pueden ser dos, ya que lo de Cáceres y Palermo, se puede englobar en la fractura interna que hay en el plantel, levantó las antenas en la dirigencia, la cual no vio con buenos ojos el manejo que le dio el técnico a la situación: prefirió prácticamente no intervenir y que los jugadores se arreglen entre ellos. Debido a esta situación, dentro de los pasillos de la Bombonera, algunos dirigentes soñaban con un segundo semestre sin triunfos para evitar renovarle el contrato al DT. Es más, hasta la fecha 11 de ese Apertura (vs. River), muchos ya se frotaban las manos. Pero la historia fue otra: Boca le ganó a River y luego remontó los 11 puntos de diferencia que tenía con San Lorenzo. Fue a desempate con los Cuervos y Tigre, y se llevó el Apertura. Visto ahora y a la distancia, para muchos dentro de Mundo Boca, ese triunfo fue una derrota que aseguraba la renovación del contrato de Ischia, por lo menos durante un tiempo más.

Pero por las asperezas dentro del plantel y el mal manejo que se le dio al caso Caranta (no lo dejó entrar a la concentración de pretemporada en Tandil) la Comisión Directiva le pasó factura al entrenador: a principios de año, decidieron la contratación de su amigo Carlos Bianchi como Manager del equipo, en lo que para muchos fue el principio del fin de Ischia como DT de Boca. Bianchi, tendría a cargo toda la parte administrativa del fútbol (contratos, transferencias, viajes, etc.), pero sin injerencia en las decisiones tácticas. La otra decisión que tomó la Comisión en detrimento del entrenador, fue la no contratación de nuevos jugadores y promocionar las inferiores del club (Ischia había pedido dos o tres refuerzos para encarar la Libertadores y el Clausura, los cuales nunca vinieron).

Los resultados hablan por si solos: la horrible campaña en el torneo local, la rápida eliminación en la Copa Libertadores y un bajísimo nivel de juego, sumado al quiebre del plantel que se ha intensificado de un tiempo a esta parte, provocaron la decisión de que Ischia deje de ser el entrenador de Boca al final de este torneo.

Ahora, con el fracaso consumado y en época de vacas flacas, Carlos Bianchi deberá justificar su importante salario, buscando el reemplazante de Ischia, ya sea por un semestre, por una temporada, o para ser el Manchester United del subdesarrollo. Sea como sea, la etapa Ischia terminó. Mucho antes de lo que se cree.

El re-regreso del Virrey

En estos últimos días, el Mundo Boca se vió alterado por la posibilidad del regreso de Carlos Bianchi, pero no como DT, sino en la posició, muy conocida en Europa, de Manager o su versión argentina de Director de Fútbol. Para resumirlo muy sintéticamente, el Virrey tendrá a cargo todas las decisiones relacionadas con el fúlbol en el equipo Xeneize, excepto el armado de los equipos, entrenamientos y pretemporadas, que estará a cargo del DT (Carlos Ischia). Según se deslizó por los medios el Virrey solicitó además, que en el contrato (que sería por tres años) haya una clausula que diga que en caso que el entrenador se marchara, Bianchi no tendría la obligación de asumir como DT.

Explicado esto, me gustaría mencionar, desde mi humilde punto de vista, por qué sí y por que no Carlos Bianchi debe ser el manager de Boca:

Por qué sí:

Si al Virrey

Sí al Virrey

  • Por lo que significa Carlos Bianchi para el Mundo Boca: el entrenador más ganador de su historia y uno de los máximos ídolos
  • Por su conocimiento y forma de entender el fútbol, puede aportar jerarquía al equipo
  • Porque conoce a los históricos que hoy forman el plantel y tiene una muy buena relación con ellos, lo que generará un clima mas armonios dentro del vestuario, uno de los puntos que Ischia no supo manejar del todo durante el Apertura (la pelea Cáceres-Riquelme, la exclusión de Caranta, etc.)
  • Con casi 60 años, el Virrey no quiere estar tan expuesto como un DT y esta posición de ser la «consulta permantente» en temas futbolísticos, lo atrae, por lo que la intención de Bianchi está
  • Sería cumplir el sueño de Pedro Pompilio, quien siempre tuvo la idea de que Boca tuviera Manager y que ese cargo este en manos de Bianchi

Por que no:

No al Virrey

No al Virrey

  • Por la forma en que se manejó el tema: llego al periodismo antes que al propio DT, Carlos Ischia, que, si bien es amigo de Bianchi, no vió con buenos ojos que no le comentaran nada.
  • Bianchi es una hombre con una personalidad muy fuerte ¿que va a ocurrir cuando los dirigentes le digan que no, o no tomen en cuenta sus opiniones?
  • Además es muy importante dentro del Mundo Boca: en caso que el día de mañana Ischia se vaya, la figura del Virrey sería una presión extra para cualquier DT que asuma
  • La posición de manager en el fútbol argentino no es tan común como en Europa y habría que ver si la infraestructura humana del fútbol (periodismo, dirigentes, jugadores, etc) está capacitada para esta innovación, a pesar que la Selección lo tiene (Carlos Bilardo)
  • Boca yo tuvo una «especie» de Manager y no funcionó (Diego Maradona, durante la era Basile)

De todas formas, y mas allá de esta lista con los pro y los contra elaborada por mí, la definición sobre la participación de Carlos Bianchi dentro de Boca Juniors la tomará la comisión directiva Xeneize en estos días y ojalá la decisión tomada sea la correcta tanto para Boca, como para el fútbol argentino en general

For The Records

Aquí dejo la segunda entrega de «For the records», el resumen de declaraciones de los deportistas de estos últimos días:
 

Queremos un solo campeón por año

Julio Grondona, presidente de la AFA, sobre la posible eliminación de los torneos cortos.

 

Los jugadores venían para cumplir, porque son buena gente

Alfio Basile, ex Dt de la Selección, explicando la falta de «mistica» de la albiceleste durante su dirección

 

Tigre también merecía ser campeón

Carlos Ischia, DT de Boca, luego de la obtención del Apertura ’08

 

Cumplí todos mis sueños

Juan Curuchet, el ciclista, ganador de la Medalla de oro junto a Walter Perez, luego de recibir el Olimpia de Oro

 

Voy a hacer el curso de DT por internet

Luis Ventura, periodista de espectáculos y ex entrenador de El Povernir

 

Hay que madurar y mirar para adelante

Tito Vazquez, flamante Capitan de la Davis, sobre lo ocurrido en la final pasada en Mar del Plata