La carta de despedida de Carlos Bianchi

Buenos Aires 26 de enero de 2010

A los hinchas de Boca les agradezco todo el apoyo que me brindaron en mi gestión como director deportivo donde trate de aportar un plus pero los resultados no acompañaron

Por tal motivo doy un paso al costado para dejar a los dirigentes que siempre confiaron en mi poder llevar adelante su gestión sin problema alguno.

No descarto volver a trabajar algún día en Boca Juniors y lo haría con mucho placer con aquellos dirigentes que suman y no con los que restan.

Igualmente los momentos que he vivido los llevare siempre conmigo

Le deseo lo mejor a este GRAN CLUB.

Carlos Bianchi

[via Site Oficial de Boca Juniors]

No más Carlos Bianchi

La gente de Boca se expresó ayer en el Superclásico

No siempre brilla el sol en el Mundo Boca. Así lo demuestra la crisis institucional que está viviendo desde la muerte de Pompilio, y que no se solucionó con la llegada de Carlos Bianchi como manager. Y el propio Virrey pegó el portazo ayer, luego del esperado tira y afloje con la dirigencia Xeneize, para que asuma como DT. El ex técnico dijo que no, y los dirigentes le dieron a entender como que “es esto o nada”. Fue nada nomás y Boca se quedó sin manager.

Según declaraciones de Bianchi publicadas en el Diario Crónica, la renuncia a su cargo se debe a que “hay dirigentes que quieren el bien de Boca y los quiero dejar tranquilos para que puedan hacer su trabajo. Hay otros que no quieren el bien y por eso tomé la decisión de irme”. Lo cierto es que Boca se quedó sin su primera opción para reemplazar a Basile.

La gestión de Carlos no fue de lo mejor. Amor Ameal lo contrató para manejar la parte futbolística del club, y, como principal medida, reducir los salarios y pesificar aquellos que están en pesos, como los de Ibarra y Palermo. Pero el Virrey sorprendió a propios y ajenos cuando se negó a hacerlo, aduciendo que no habla de dinero con jugadores que dirigió, debido a la relación especial que los une. Por ese mismo motivo tampoco hizo la limpieza de plantel que la dirigencia también le solicitó. Paradójicamente, a pesar de todos los problemas económicos que Boca buscaba solucionar de la mano de Bianchi, el Virrey firmó un contrato de 2 millones de dólares anuales, que luego redujo a la mitad debido a la crisis económica.

Sin rendir como manager, la gente y los dirigentes le pidieron que asuma como DT, a lo que Bianchi se negó una tras otra, todas las veces que se lo pidieron. Para los acérrimos enemigos del Virrey (lo son muchos en la dirigencia de Boca), Bianchi le dio nuevamente la espalda a Boca. Para los amantes incondicionales, el ex DT fue el mártir de la cabaretística Comisión Directiva Xeneize.

Mientras tanto, Boca sigue sin DT (Cagna está muy cerca), e inmerso en una crisis futbolística y dirigencial como no la había vivido en años. O mejor dicho, que sí había vivido, pero los triunfos lo enterraron todo. Hoy el club de la ribera no tiene ni triunfos, ni paz.

El 2010 va a ser un año difícil en el Mundo Boca…

Bye

El segundo ciclo del Coco fue muy malo

Era de esperarse. Si bien todavía falta la confirmación oficial, Alfio Basile decidió dejar la Dirección Técnica de Boca, luego de la derrota por 3-1 frente a River, el miércoles. Son varios los medios que dan como un hecho que el Coco no continuará al mando de Boca, y que el propio DT se comunicó por teléfono con el Presidente Amor Ameal para anunciarle la decisión.

Cansado por que “su mensaje no llega” y por la pelea con los dirigentes por la falta de refuerzos, desde el entorno de Basile explicaron que la decisión del técnico es definitiva, y no habrá vuelta atrás como el año pasado, cuando amenazó con renunciar y entre varios jugadores y directivos lo convencieron de lo contrario. Por parte de la gente de Boca, esta vez la cuestión será distinta, ya que los dirigentes no tienen intenciones en retenerlo en el cargo.

Todos quieren a Bianchi, pero el Virrey quiere esperar seis meses más

El ciclo de Basile comenzó en Junio del año pasado, luego de la salida de Carlos Ischia. El Coco venia de un paso flojo por la Selección, y asumió en Boca con una alta aceptación, debido a su anterior gestión, donde logró los 5 títulos que disputó. Pero esta vez las cosas fueron distintas: el Coco nunca encontró los famosos “once de memoria”, y el nivel de ciertos jugadores fue más bajo de lo normal, así fracasó en el Apertura ’09 y en la Sudamericana. La derrota contra River del miércoles, fue el punto final de una campaña muy pobre.

Obviamente ya comenzaron la danza de los nombres: Carlos Bianchi, Gustavo Alfaro, Diego Cagna, Jorge “el Patrón” Bermúdez y un interinato de 6 meses de Abel Alves, son las posibilidades que se barajan en la dirigencia. Hoy se reúnen Amor Ameal y Bianchi para definir el futuro del Xeneize.

En medio de este caos, el domingo Boca juega la Revancha con River, ¿habrá nuevo técnico?

Limpiaron la Mostaza

Sí, agarrate la cabeza, Mostaza

Sí, agarrate la cabeza, Mostaza

Ayer, pasada la medianoche, se confirmó la noticia que venía rondando desde la tarde: la renuncia de Mostaza Merlo a la dirección técnica de Rosario Central. Según los principales diarios rosarinos, luego de las declaraciones del Equi González la semana pasada en las que afirmó que «Central es un desastre. A mi me gusta el futbol de Cappa, el de Cocca», la relación Merlo-Plantel, se rompió.

No me gusta para nada el fútbol defensivo que juegan los equipos de Mostaza y, si vamos al caso, las declaraciones del Equi no son tan erradas, Central juega mal. Pero así y todo, se venía dando una situación que hacía mucho tiempo no pasaba en el Canalla: sumar de a tres. ¿El fin justifica los medios?, en lo vertiginoso y resultadista del fútbol de hoy en día, sí. Merlo dirigió cinco partidos, ganó tres, empato uno y perdió el restante. El 66% de los puntos en juego. ¿hace cuanto Central no gana el 66% de algo?. Mucho tiempo.

De todas maneras, a favor o en contra, hay algo que es claro: las declaraciones del Equi son innecesarias de hacer públicamente, y demuestran el interés del propio jugador y de otros compañeros en «limpiar» al entrenador. Ya sea porque no concuerdan sus ideas futbolísticas o porque están en desacuerdo con la falta de titularidad de ciertos referentes del plantel, que, cabe acotar, son los principales responsables, junto con la dirigencia, de que Central este en la penosa situación que se encuentra actualmente.

Ahora bien, tampoco estoy de acuerdo con la posición de Mostaza, que ante la primera crítica interna, da un paso al costado (recuerden su paso por River y la «pelea» con Gallardo). Evidentemente, estas actitudes demuestran falta de caracter y de planificación (se pueden preveer los «enojos» de los jugadores antes de asumir un cargo, sobre todo si les vas a sacar la titularidad) por parte del entrenador: Merlo es un hombre grande que conoce el paño del fútbol, resulta increíble que renuncie a un mes de haber asumido, horrorizado por que los jugadores lo quieren voltear, como si fuera la primera vez que pasa en la historia del fútbol.

Ya no está más Mostaza, y la situación de Central sigue siendo igual de mala que cuando asumió. Miguel Ángel Russo es el candidato a sucederlo, a pesar de que no pasó una semana de su renuncia en San Lorenzo, en medio de una situación tan controvertida como la que está ocurriendo en el Canalla.

Solamente el tiempo dirá quien tenía la razón

Russo, otro DT que pasa

Russo y Savino, cuando todo era color de rosas

San Lorenzo antes, cuando el futuro era color de rosas

Hace unos días le tocó a Santoro. Ahora, la víctima fue Miguel Angel Russo. Por supuesto que los técnicos son el primer fusible a cambiar cuando las cosas no van bien. Si bien es una frase hecha, no deja de ser verdad. Pero en los últimos tiempos, algunas cosas fueron cambiando. Como la cada vez menor tolerancia de los hinchas para con los jugadores. La platea de San Lorenzo –una de las más difíciles- desde comienzos del campeonato que insulta en toda ocasión al ahora ex técnico cuervo, pero los verdaderos hinchas, esos que van a la popular y son el termómetro genuino del estado de ánimo de la afición, prefieren centrar su foco crítico en los jugadores. Y razones no les faltan. Más allá de reprobar la agresión sufrida por el plantel de San Lorenzo en Ezeiza el día de hoy, el disgusto con los jugadores es marcado, y no parece tener retorno en poco tiempo. El nivel de varias figuras del equipo no es ni por asomo el que mostraron en temporadas anteriores.

Desde hace varios años para acá, debido a la explosión de la venta de jugadores al exterior (cualquier mercado es bueno para hacer una diferencia económica) se instaló en Argentina el modelo de “jugadores-golondrina”. Estos players juegan en primera uno o dos años y emigran para cualquier destino, o bien vienen del exterior a retomar fuerzas a los clubes argentinos para 6 meses o 1 año después emprender nuevamente el exilio a tierras más fértiles económicamente. San Lorenzo es un caso modelo: D´Alessandro, Solari, Bergessio, Barrientos, Ledesma (se volvió a ir), Bottinelli, etc. Los hinchas no son tontos y, si bien al principio se ilusionan con la calidad de los jugadores, se dan cuenta que éstos no se exigen al máximo por la camiseta, ni se comprometen con el proyecto. San Lorenzo (y Tinelli) gastaron mucha plata para hacer varios equipos más que competitivos, pensando en torneos locales y su mayor ambición, la Copa Libertadores. A apenas 8 fechas del comienzo del Clausura y antes del final de la primera fase de la Copa, el Cuervo ya quedó fuera de las dos competiciones… Por supuesto que Russo es parte importante de ese fracaso (sí, fracaso) pero no parece ser quién debería cargar con la mayor responsabilidad. El mal nivel individual, las continuas expulsiones de algunos “referentes” y otras malas conductas dentro y fuera de la cancha, minaron la relación cuerpo técnico-jugadores, hasta el punto de no tener retorno. Se habla de Bauza y Simeone como posibles reemplazantes aunque, claro, habrá que ver las condiciones de trabajo, y el plantel con el que contarán (¿seguirá colaborando Tinelli?).

San Lorenzo ahora, cuando el futuro es negro

San Lorenzo ahora, cuando el futuro es negro

Russo ya no está, por lo tanto serán los jugadores quienes deberán resistir la segura andanada de insultos de sus hinchas en las próximas fechas. Solari, Bottinelli, Aureliano Torres y extrañamente el capitán Adrián González fueron separados del plantel y son los primeros que pagan los platos rotos de este fracaso deportivo y dirigencial. Hace poco en River se vivió una situación similar y el único que se fue por la puerta de atrás fue Eduardo Tuzzio, mientras que muchos otros, también responsables, siguieron indemnes en el club millonario. Ya se verá cómo actuará la directiva azulgrana pero, parece, Russo no será el único en marcharse.

Diez contra Diez

Según JR, no comparten códigos

Según JR, no comparten códigos

A nadie le gusta que hablen mal del trabajo de uno. Menos si se es alguien conocido, y las críticas son mediante un medio de comunicación y no cara a cara. Y menos que menos si se es un jugador de fútbol y el que critica no solo es el técnico de la Selección, sino que además es Diego Armando Maradona.

A Juan Román Riquelme tampoco le gusta, y por eso tomó la decisión que tomó. “No tengo los mismos códigos que el DT de la Selección (por Maradona) y así no podemos trabajar juntos. Se termina la Selección para mí”. Para dar esta noticia, el crack de Boca eligió las cámaras de Telenoche y al periodista con el que mejor trato tuvo siempre, Sergio Gendler. “Me muero por jugar con la camiseta de la Selección y me va a doler mucho ver un Mundial por la tele y los partidos por las eliminatorias”, se lamentó Román luego de dar a conocer su determinación de no ponerse más la celeste y blanca (por segunda vez en su vida).

Más allá del desencuentro telefónico y de las desafortunadas declaraciones de Maradona, el tema de Riquelme es un poco complejo y difícil de analizar. En el plano futbolístico, es indiscutible que el enganche de Boca no está ni por asomo en el nivel que supo mostrar años anteriores. Hasta se podría afirmar, sin ser tremendista, que el nivel actual de Riquelme es el peor de su carrera. En el último año, a Román le alcanzaba con poner un par de pelotas de gol por partido o patear algún tiro libre para ser determinante, en Boca y en la Selección. Pero ahora… A los que lo vimos jugar mucho, no solo por la tele sino también en la cancha, nos cuesta creer como un jugador que no está en el ocaso de su carrera (tiene 30 años) pudo bajar tanto su nivel de juego y su desempeño físico. Si bien nunca fue un jugador de sacarse hombres de encima mediante la gambeta, Román se caracterizó siempre por moverse para recibir la pelota, trasladar el balón, estar en contacto permanente con el juego y no solo crear, sino también llegar al área para definir. En los últimos meses, a Riquelme se lo vio mucho más estacionado, casi como un delantero más, sin tanta predisposición para buscar el balón, y delegando la tarea de creación de juego en sus laderos (a veces Dátolo, otras Gaitán, otras los laterales). Como dijo Maradona, un Riquelme así no le sirve a la Selección argentina, como tampoco le sirve a Boca.

El nivel físico de Román es otro de los problemas sin solución. Desde que volvió a Boca a principios de 2008, el 10 siempre estuvo con alguna lesión que le impidió entrenar y jugar con normalidad. Cuando parecía que estaba haciendo una buena pretemporada, una contractura en el sóleo le dificultó la preparación. Tanto, que no jugó ningún partido del verano.

Es sabido que muchos jugadores, cuando sufren en lo anímico, sufren también en lo físico. ¿Será este el problema de Román? No lo sabemos, pero parece influir, al menos en lo futbolístico. Se lo nota muy fastidioso, tanto dentro como fuera de la cancha. Ya sea una cuestión de egos, o algún problema íntimo, algo hay que lo está molestando e influye en su manera de jugar.

Otro de los ítems a analizar, es la relación de Riquelme con el resto de los jugadores, no solo de la Selección, sino también de Boca. El caso Cáceres fue apenas una muestra pública del descontento de sus compañeros Xeneizes, y se supo también que una de las causas de la salida de Caranta del club, fueron sus críticas a Ischia por los privilegios que tenía el 10. ¿Por qué traigo a colación esto? Simple: Riquelme dijo que no comparte los códigos con Maradona, y que esa es la causa por la cual se baja de la Selección. ¿Qué podrían decir entonces sus compañeros de Boca? ¿Se imaginan a todo el plantel bostero diciéndole al presidente “señor Ameal, nosotros no compartimos códigos con Román, nos vamos”? Muchos jugadores de la Selección, principalmente los más jóvenes, no se llevan nada bien con Riquelme y están molestos con muchas de sus actitudes, por más que no lo hagan saber en público.

Para el técnico, Román “tomó una decisión desacertada”, pero también aclaró que “un jugador que renuncia a mi selección, no vuelve más”. Sea como fuere, la mayor causa por la Riquelme no estará más en la Selección, hay que buscarla en su bajo nivel futbolístico. Si Román levanta su nivel, Maradona seguramente dará marcha atrás y lo convencerá para que vuelva a calzarse la celeste y blanca. Pero hasta que eso no pase, Riquelme y la Selección argentina seguirán por caminos separados…